Lucifer es un término que puede tener diferentes significados. En una de sus acepciones, se refiere al planeta Venus, conocido como Lucífero, que brilla en el cielo al amanecer o atardecer. En la mitología romana, Lucifer era el portador de la luz, representando a Venus como una estrella brillante. Por otro lado, Lucifer también se asocia con el demonio, siendo uno de los nombres de Satanás en contextos cristianos. Este ser caído simboliza la rebelión contra Dios. Además, de manera figurada, se utiliza para describir a un hombre perverso, enfatizando su maldad o corrupción moral.
En esta acepción, "lucifer" se refiere al planeta Venus, también llamado lucífero, cuando es visible en el cielo justo antes del amanecer o poco después del atardecer, recibiendo el nombre de "estrella de la mañana" o "estrella vespertina".
Este uso proviene de la mitología romana, donde Lucifer era el portador de la luz, representando a Venus como un heraldo luminoso en el cielo.
Ejemplos de uso: "Al alba, mirando hacia el este, pude ver a lucifer anunciando la llegada del día".
"Cuando el cielo se despejó, lucifer brillaba intensamente, siendo el primer 'astro' en saludar la noche".