Mangajo y mangaja son términos utilizados en Perú y Ecuador para referirse a personas débiles, desgarbadas, sin voluntad y fáciles de manipular. En Ecuador, también se emplean para describir a niños malcriados y poco respetuosos, así como a individuos irrespetuosos y procaz. Estas palabras se utilizan para señalar a aquellos que carecen de fuerza física, energía o carácter, siendo fácilmente influenciables o irrespetuosos.