Méndigo y méndiga son términos que se utilizan en diferentes regiones para referirse a una persona o situación que es mezquina, vil, infame o muy mala. También se emplea para describir a alguien inútil, zoquete, tacaño o bueno para nada. En algunas zonas, se usa para señalar a alguien desharrapado, zarrapastroso, pordiosero, desaliñado y sucio. Es importante no confundirlo con "mendigo" (sin tilde), que se refiere a quien pide limosna.