Los valles de los ríos Grande de Tárenles y Reventazón separan las dos grandes alineaciones montañosas del país: cordilleras Volcánica y Tala-manca. La primera —extendida desde la frontera NO hasta los cerros del Aguacate— se divide en varias secciones: de Guanacaste, en la que se elevan las cumbres volcánicas del Orosí, Rincón de la Vieja, Mira-valles, Tenorio y Arenal; los Cerros de Tilarán, prolongación de la cadena anterior y que se continúa a su vez por los Cerros del Aguacate; la cordillera Central, ramificación de la Volcánica y también de carácter plutònico, con las cumbres del Poas (2678 m), Irazú (3414 m), Turrialba (3393 m) y Barba.
La cordillera de Talamanca se inicia cerca del Pacífico con las pequeñas elevaciones de los Cerros de Turrubares y de la Herradura, que se continúan hacia el NE por los de Escasú, Candelaria y El Tablazo. De este último parte el Cerro de las Cruces que empalma con el de las Vueltas, ya en la gran cordillera de Talamanca. Sobre ésta se alzan las cumbres más elevadas del país: Cerro de las Vueltas (3087 m), Cerro Buena Vista (3483 m), Cerro de la Muerte (3505 m), Cerro Chirripó Grande (3832 m, altura máxima del país), Cerro Durica (3296 m), Cerro Blanco (3595 m) y Cerro Echandi (3168 m), ya en la frontera con Panamá. La cordillera de Talamanca carece de cimas volcánicas.
Cadenas más secundarias de Costa Rica son: los Cerros de San Blas (1087 m en Cerro Negro), en la Península de Nicoya; los Cerros de Salsipuedes, en la Península de Osa; y la cordillera Costeña o Brunquena, entre la cordillera de Talamanca y el Pacífico.
La Meseta Central, de fértiles tierras volcánicas, presenta una elevación media de 1200 m, tiene forma triangular y está limitada por la cordillera Central al N, los Cerros de Escasú al E y los del Aguacate al O. Ocupa unos 1500 km2 y es la zona más densa del país, especialmente en los valles de Cartago y de San José, al E y O respectivamente. El resto del país está integrado por llanuras, entre las que se distinguen por su fertilidad las de Santa Clara, las que rodean el Golfo Dulce y el valle del Diquis. Las llanuras costeras alcanzan mayor anchura hacia el N. Las de la costa del Caribe son en general bajas y pantanosas y no tan irregulares como las del Pacífico.
