El pecado de comisión se refiere a cualquier acción, palabra o deseo que va en contra de lo que la Ley de Dios prohíbe. En la tradición cristiana, se considera que todo pecado implica realizar un acto voluntario desordenado. Ejemplos bíblicos incluyen el adulterio de David con Betsabé y los hurtos de Acán en Jericó. Este tipo de pecado se diferencia del pecado de omisión, que consiste en no hacer lo que se sabe que se debe hacer. En definitiva, el pecado de comisión implica llevar a cabo algo indebido, mientras que el pecado de omisión implica no cumplir con una responsabilidad moral o religiosa.
m. Obra, palabra o deseo que prohíbe la Ley de Dios. Ejemplos de pecados de comisión bíblicos: el adulterio de David con Betsabé, la adoración de ídolos, los hurtos de Acán en Jericó.
Contrasta con el pecado de omisión: no hacer lo que se sabe que se supone que se debe hacer.
Según el cristianismo, todo pecado implica la realización de un acto voluntario desordenado. Si este se traduce en una acción es denominado pecado de comisión; por el contrario, si el acto voluntario se traduce en el omitir algo debido, se llama de pecado de omisión.
El pecado de comisión es una acción positiva contra un precepto negativo; por ejemplo, el homicidio.
Ejemplos de uso: "los pecados de comisión son los pensamientos y acciones que rompen los mandamientos de Dios".
"el que hace lo que no quiere hacer y sabe que es malo realiza un pecado de comisión".
"cualquiera que rompe los mandamientos de Dios o no sigue sus palabras es culpable de cometer un pecado de comisión".
Pecado original
Etimología u origen de la palabra pecado de comisión: de pecado y comisión de cometer.
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¿Hay algún otro término relacionado con "pecado de comisión"?
Sí, existe otro término relacionado con el concepto de "pecado de comisión" que también debe ser considerado.
Este término es "pecado de omisión".
Mientras que el pecado de comisión se refiere a hacer algo que está prohibido por la ley de Dios, el pecado de omisión se refiere a no hacer algo que se debería hacer según la ley de Dios.
Por ejemplo, no ayudar a alguien en necesidad cuando se tiene la capacidad de hacerlo sería considerado un pecado de omisión.
Ambos términos son importantes en la teología y en la ética religiosa.
