m. Capacidad que tiene un lente (anteojo, lente de contacto, córnea, cristalino, etc.) para lograr la refracción.
Muchos lentes, incluído el ojo, pueden aumentar o disminuir su poder de refracción, con lo cual pueden llevar más adelante o más atrás el foco de los rayos de luz que se dirigen a la retina o al área de recepción de la luz (en el caso de las cámaras fotográficas, por ejemplo).
El poder refractivo depende de tres factores:
1. Curvatura: a mayor curvatura, mayor poder de refracción.
2. Radio de curvatura: a mayor radio de curvatura corresponde menor curva y menor poder dióptrico. En tanto, a menor radio de curvatura corresponde mayor curvatura y mayor poder dióptrico.
3. Índice de refracción: a mayor índice de refracción corresponde mayor poder refractivo.