Potajera es un término que hace referencia a una mujer que en tiempos antiguos se dedicaba a vender potajes en los mercados. Esta figura solía ubicarse estratégicamente en lugares concurridos para atraer a los compradores con los aromas de sus guisos. Reconocida por su habilidad en la cocina y su capacidad para mezclar sabores, la potajera era respetada y valorada en la comunidad. Su legado culinario se transmitía de generación en generación, asegurando la continuidad de las recetas tradicionales. En España, también se utiliza este término para describir a una mujer curiosa y entrometida.
f. Mujer que vendía en la antigüedad potajes en los mercados.
La potajera solía instalarse en mercados o calles transitadas para llamar la atención de los posibles compradores con la humeante fragancia de sus ollas.
Conocida por su destreza en la manipulación de los utensilios de cocina y por su habilidad para combinar sabores y texturas, esta mujer se convertía en una figura muy respetada y apreciada en la comunidad. Su conocimiento culinario era transmitido de generación en generación, asegurando la preservación de las recetas tradicionales.
Su labor consistía en preparar y ofrecer diferentes tipos de caldos y guisos, elaborados a partir de una variada selección de ingredientes como legumbres, verduras, carnes y especias. Estas recetas caseras, nutricionalmente equilibradas y sabrosas, suponían una opción popular y económica para las personas de todas las clases sociales.
Ejemplos de uso: "La potajera no solo se limitaba a vender sus deliciosos potajes, sino que también asesoraba a sus clientes sobre las propiedades alimenticias y beneficios para la salud de cada uno de sus platos".
"Era común ver a las personas acercarse al puesto de la potajera en busca de remedios caseros para diferentes dolencias o simplemente en busca de un plato reconfortante que les brindara energía y bienestar".
Esp. Mujer a la que le gusta estar en todas partes, metiéndose en todo, ser una perejila.
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Significado de "no te metas a potajero"
La expresión "no te metas a potajero" es una frase coloquial que se utiliza para advertir a alguien que no se involucre en asuntos o situaciones que no le conciernen o en los que no tiene experiencia o conocimiento suficiente.
El término "potajero" hace referencia a una persona que se dedica a la venta de potajes, es decir, platos de comida elaborados a base de legumbres y otros ingredientes. En este contexto, la frase implica que no se debe intentar desempeñar un trabajo o asumir una responsabilidad para la cual no se está capacitado o preparado.
En resumen, cuando se dice "no te metas a potajero", se está aconsejando a alguien que no se involucre en algo que no sabe o no domina, para evitar problemas o malos resultados.
