La principal riqueza natural es la agricultura, concentrada sobre todo a lo largo del río Connecticut, pero aún mayor importancia tiene la transformación industrial. Aunque los recursos minerales no son considerables, hay canteras de mucho valor, principalmente de granito, caliza y areniscas; en otro tiempo (desde 1732) tuvieron importancia algunas explotaciones ferríferas en Salisbury. La producción de energía eléctrica es considerable.
Es el principal productor de tabaco, que se cultiva en la región desde 1680.
En todo el estado abundan magníficas huertas de frutales (manzanas, melocotones, peras, etc.) y hortalizas. Avena, patata, heno y maíz completan el cuadro agrícola. Entre las riquezas animales revisten particular importancia la volatería y los productos lácteos.
En la zona costera son abundantes los criaderos de ostras y la pesca de almejas, peces espada, lenguados, veneras, sábalos y caballas, que constituyen un renglón económico de importancia.