La sebosidad se refiere a la presencia de grasitud u oleosidad en la piel. Es importante identificar este factor para elegir los productos adecuados para el cuidado facial. Al limpiar la sebosidad de manera efectiva, se logra una piel limpia y fresca, libre de excesos de grasa que pueden causar problemas dermatológicos. Es fundamental considerar el tipo de piel y sus necesidades específicas al seleccionar los productos para mantener el equilibrio y la salud cutánea.