En español, las palabras se componen de sílabas que pueden llevar o no un acento de intensidad. Las sílabas átonas son aquellas que carecen de este acento, por lo que su pronunciación es menos marcada que las sílabas tónicas. Por ejemplo, en la palabra "ventana" [ventána], la sílaba tónica es "ta" y las sílabas átonas son "ven" y "na". Mientras "ta" se pronuncia con énfasis, "ven" y "na" son más suaves y menos destacadas en la pronunciación.
La sílaba átona es aquella que no lleva el acento de intensidad en una palabra (la que no tiene acento prosódico.).
En español, las palabras están formadas por sílabas, y algunas de ellas llevan un acento de intensidad, mientras que otras no. Las sílabas átonas son aquellas que no llevan ese acento y, por lo tanto, no tienen una pronunciación tan fuerte o destacada como las sílabas tónicas.
Por ejemplo, en la palabra "ventana" [ventána], la sílaba tónica es "ta" y las sílabas átonas son "ven" y "na". En este caso, la sílaba "ta" se pronuncia con mayor fuerza y énfasis, mientras que las sílabas "ven" y "na" se pronuncian de manera más suave y menos destacada.
Es importante tener en cuenta las sílabas átonas al dividir las palabras en sílabas y al pronunciarlas correctamente. Además, el acento de intensidad en una palabra puede cambiar el significado de la misma, por lo que es fundamental prestar atención a las sílabas tónicas y átonas en el idioma español.