Un stopper es un jugador de fútbol que se desempeña como marcador central en la defensa de un equipo. Su principal función es detener los avances del equipo rival y proteger la portería. Es un jugador clave en la estrategia defensiva, destacando por su fortaleza física, capacidad de anticipación y buen posicionamiento en el campo. Su labor es fundamental para evitar que los delanteros contrarios lleguen con peligro al área y contribuir a mantener la solidez defensiva del equipo.