La temperatura del horno y el tiempo de cocción dependen de la naturaleza, tamaño y forma del producto. En general, las mezclas abundantes en azúcar requieren más tiempo de exposición al calor, pues, a elevada temperatura, el azúcar se carameliza y quema antes de que se cuezan los demás ingredientes.
La mayoría de las recetas se calculan para su uso al nivel del mar, donde la presión atmosférica es máxima. A altitudes superiores, en que dicha presión disminuye, se expandirá en la misma proporción el gas fermentante.