• « Algunas veces, los desechos del labrado se ven como artefactos realizados con sofisticación. Sin embargo, son los restos y astillas de huesos que quedan diseminados por todo el suelo. Entonces se raspan, se alisan y se labran para utilizarlos con otros fines: bases, yunques, buriles o perforadores. »
• « ¿Quién sino un divino artífice podría haber salpicado con tantas gemas brillantes esos delicados cuerpecitos, que brillan en el azul o se esconden en el cáliz de una rosa? ¡Y cómo aprecian su belleza, los gentiles animales! Siempre se alisan las plumas con el pico y tratan de mantener su esplendor intacto. »