Este texto habla sobre cómo el concepto de colorismo, que se refiere a la forma en que se percibe y se valora el color de la piel, ha cambiado a lo largo del tiempo. Antiguamente, la luz y la oscuridad se asociaban con diferentes significados y se relacionaban con las personas. Esto sucedió debido a que hubo un aumento en el comercio entre países de Europa, Asia y África. En este intercambio, la negrura se vinculó con la diferencia, el pecado y el peligro. Esta asociación se mantuvo durante mucho tiempo en el pensamiento medieval, occidental y cristiano.