Este texto significa que cuando una persona habla mal de alguien más a través de chismes, en realidad se está rebajando a sí misma más que a la persona de la que está hablando. En lugar de dañar la reputación de la otra persona, el chismoso está mostrando su falta de respeto y confiabilidad al difundir rumores y hablar mal de los demás. En resumen, el chisme no solo afecta negativamente a la persona de quien se habla, sino que también refleja negativamente en quien lo difunde.