Alepruces es una palabra utilizada en Colombia para referirse a pájaros grandes y molestos, así como a malas energías o pensamientos. También se emplea para describir un grupo de mala gente, sin virtudes. En este sentido, se usa de forma despectiva para señalar a personas corruptas o sin escrúpulos. En diferentes contextos, los alepruces pueden ser comparados con langostas voraces o sombras de peligro que acechan. Es una expresión cargada de connotaciones negativas que busca denunciar la presencia de individuos indeseables o nocivos en un entorno determinado.