(1902-52). «El más logrado poeta surrealista de Venezuela» —a juicio de Díaz Seijas—. El gran tema de su poesía es la muerte, tema que afronta de una manera pesimista y describe con imágenes casi macabras de gran efecto literario: «Oh, los muertos de rostros fatigados, / navegando de espaldas, entre inmóviles aguas, / con las manos exhaustas, como durmiendo. / Muertos, cuyas uñas moradas y barbas tristes, / crecen —oh, todavía— entre hormigas y tinieblas.» Sus títulos son: Va y ven (1936), Portafolio del navio desmantelado (1939), Recital (1939), Soledad contigo (1940) y Vísperas de la muerte (1940) .