En Matemáticas y en la teoría de grupos se llaman anillos aquellos conjuntos que poseen dos normas de asociación. Así, por ejemplo, vemos que echando mano de la suma y la multiplicación podemos formar el anillo de los números enteros. En efecto, dos cualesquiera de ellos, 3 y 5, permiten las dos asociaciones 3 + 5 = 8, y 3x5=15, con la particularidad de que los resultados, 8 y 15, son también enteros pertenecientes al anillo. En cambio, si se dividen ambos números (3:5) o (5:3) obtenemos un quebrado, un número de otra clase extraño al anillo de los enteros. Por esto se dice que los números racionales, o sea los enteros y los quebrados, ya constituyen un cuerpo, un conjunto de grado superior a ese del anillo.