La arduidad es la cualidad que define aquello que resulta sumamente difícil, complicado o que demanda un esfuerzo extraordinario para ser comprendido, superado o realizado. Se refiere a desafíos, tareas o situaciones que van más allá de la dificultad común, elevándose a un nivel de complejidad y exigencia que requiere una dedicación y capacidad excepcionales para ser enfrentados.
La arduidad es un término que se emplea para describir la naturaleza o condición de algo que resulta especialmente difícil, complicado o que exige un gran esfuerzo para ser comprendido, realizado o superado.
Esta palabra encapsula la esencia de tareas, situaciones o desafíos que no solo presentan una dificultad ordinaria, sino que se elevan a un nivel de complejidad o exigencia superior, requiriendo así una dedicación y capacidad extraordinarias para enfrentarlos.
Ejemplos de uso: "La arduidad de escalar la montaña exigía una preparación física y mental excepcional".
"Frente a la arduidad de los problemas matemáticos, el estudiante dedicó horas extra de estudio para comprenderlos".
"La novela se caracterizaba por la arduidad de su lenguaje, lleno de metáforas y referencias culturales complejas".
"El proyecto se enfrentó a la arduidad de integrar tecnologías nunca antes combinadas, lo que requirió de un equipo altamente especializado".
Etimología u origen de la palabra arduidad: proviene del latín ar dunas, -atis.
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¿Cómo crees que la arduidad de una persona se manifiesta en su día a día?
La arduidad de una persona se manifiesta en su día a día a través de su constancia, perseverancia y determinación en enfrentar desafíos y superar obstáculos.
Por ejemplo, una persona ardua se caracteriza por no rendirse fácilmente ante las dificultades, por trabajar con esfuerzo y dedicación en sus metas y por mantener una actitud positiva y proactiva frente a las adversidades.
