Los más antiguos monumentos de Bilbao se remontan al periodo gótico. El principal es la Iglesia Catedral de Santiago, objeto de diversas restauraciones, la más importante en 1571. Otra muestra interesante del gótico es San Antón, iglesia que aparece en el escudo de la Villa, muy modificada por influencias renacentistas. Una iglesia notable es San Vicente Mártir, de la segunda mitad del siglo xvi. Es digna de ser citada la portada del Convento de la Encarnación y como muestra de barroco la iglesia de los Santos Juanes. Más reciente es San Nicolás, de planta circular.
Entre los edificios civiles descuellan los que constituyen la Plaza Nueva, comenzada en el reinado de Femando VII, y el antiguo Hospital, hoy Escuela de Maestría. Entre los construidos a fin de siglo y principias del actual destacan los palacios del Ayuntamiento y la Diputación, muy del gusto de la época. En estilo actual, descuellan el Campo de San Mamés, alarde de arquitectura funcional y la Escuela de Ingenieros.
Bilbao cuenta con numerosos monumentos escultóricos, entre los que podemos citar el de don Diego López de Haro y el de Trueba, de Benlliure ambos; el de la viuda de Epalza, de Querol, y el del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo pedestal es de proporciones gigantescas.
En el arte pictórico hay que destacar el magnífico Museo de Bellas Artes, uno de los más notables en su categoría por las obras maestras que contiene, especialmente de pintura moderna y por su perfecta instalación. También hay que citar la colección particular de don Félix Valdés, notable por la cantidad y calidad de obras clásicas. Existe también en Bilbao un Museo Arqueológico y Etnográfico Vasco, de gran riqueza de fondos.