C. cap. del mun. homónimo, en la prov. de Barcelona (España). Situada en una huerta feracísima sobre la costa mediterránea, en la comarca de la Maresma, y separada por el río Besos de Barcelona, de la que constituye en realidad un arrabal gigantesco; es la romana Baetulo, en la comarca de Laietania, de la provincia Tarraconense, que se enfrentó con Aníbal y guardó siempre fidelidad a Roma. En su playa desembarcó durante la Guerra de Sucesión (1704) el Archiduque Carlos, pretendiente a la Corona española, por lo que fue arrasada ulteriormente (1713) por las tropas de Felipe V.
La ciudad, relativamente importante en los comienzos de siglo XX, en que contaba 19240 h, ha experimentado un notable crecimiento demográfico, que a partir de 1950 (61654 h). Actualmente cuenta con 217 210 hab. (2014).
Sus barrios principales son los de Canet, Llefiá, Pomar, etc. Entre sus monumentos destacan la iglesia parroquial de Santa María (en la parte alta, el monasterio en ruinas de San Jerónimo de la Murta (siglo xv), el Palacio de Arnús y, en los alrededores, la Torre Pallaresa (siglo xvi), las ruinas del histórico castillo de Mongat y la gótica Cartuja de Montealegre (siglo xv). La abrupta roca de Puntigala ofrece un grandioso panorama.
Aunque rica merced a su productiva huerta y en posesión de una importante flotilla pesquera, Badalona es ante todo un centro industrial de múltiples actividades económicas: productos químicos (Anónima Cros) abonos, pinturas, colorantes, tejidos en todos sus ramos, cuerdas y cordeles, aguardientes y anises, maquinaria, fundición, acería (en San Adrián de Besos, por colada continua), potente central eléctrica térmica, cristal fino (industria que arranca desde 1865, en que se estableció una de las primeras vidrierías de España) y otras muchas variadas industrias.
Actualizado: 23/07/2015
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