Biblos era una ciudad fenicia ubicada en la costa mediterránea, al norte de Beirut, que tuvo relaciones comerciales y políticas con Egipto en el tercer milenio a.C. Fue un puerto importante para los fenicios, manteniendo su relevancia durante el Imperio Persa y siendo sede de una ceca en la época de Alejandro Magno. En la Biblia se le conoce como Gebal y fue reconocida por ser un centro de culto a Adonis. En la actualidad, cerca de la moderna Djebeil, se encuentran ruinas de templos, tumbas, palacios y objetos antiguos.
Biblos (antigua ciudad fenicia)
Biblios fue una antigua ciudad fenicia, situada en el litoral mediterráneo, a 32 km al N de Beirut (Líbano), que en el tercer milenio a. de J.C. mantuvo íntimas relaciones políticas y comerciales con Egipto, fue uno de los principales puertos fenicios, conservó su importancia durante el Imperio Persa y fue sede de una ceca en tiempos de Alejandro Magno.
Se distinguió como centro del culto a Adonis. En su emplazamiento, cerca de la moderna Djebeil, se han encontrado importantes ruinas de templos, tumbas, palacios, esculturas, joyas y enseres domésticos.
Biblos, conocida en la antigüedad como Gebal mientras que los griegos la denominaban Byblos, es una de las ciudades continuamente habitadas más antiguas del mundo. Su historia se remonta a más de 7.000 años, cuando comenzó como un pequeño asentamiento durante el Neolítico.
A lo largo de los milenios, Biblos evolucionó desde ser un modesto pueblo de pescadores hasta convertirse en una influyente ciudad-estado fenicia. Esta transformación fue posible gracias a su estratégica ubicación costera, que facilitaba tanto el acceso marítimo como la protección contra invasores.
La importancia de Biblos en la antigüedad no solo radicaba en su poderío económico y militar, sino también en su papel como centro cultural y religioso.
La ciudad fue pionera en el desarrollo del alfabeto fenicio, precursor de los sistemas alfabéticos modernos, lo que subraya su contribución fundamental a la historia de la escritura.
Este alfabeto se difundió por todo el Mediterráneo gracias a los comerciantes fenicios, facilitando así la comunicación y el comercio entre diversas civilizaciones.
En términos religiosos, Biblos era un importante centro de adoración para varias deidades fenicias, siendo Adonis una de las más destacadas.
Las prácticas religiosas y rituales llevados a cabo en sus templos reflejan la rica mitología fenicia y su influencia en culturas posteriores. Además, la ciudad jugó un papel crucial en el intercambio cultural y material entre civilizaciones antiguas, sirviendo como punto de encuentro para egipcios, griegos, persas y romanos.
Las excavaciones arqueológicas en Biblos han revelado numerosos artefactos que testimonian su rica historia y diversidad cultural.
Entre estos hallazgos se incluyen inscripciones en piedra que proporcionan evidencia directa del uso temprano del alfabeto fenicio. Además, las estructuras arquitectónicas desenterradas, como los templos dedicados a las divinidades fenicias y las impresionantes tumbas reales, ofrecen una ventana al pasado glorioso de esta antigua metrópoli.
Hoy en día, Biblos es reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad debido a su inestimable valor histórico y cultural. La ciudad sigue siendo un testimonio vivo de la ingeniosidad humana y la interconexión cultural a través de las edades.
