El bronce al berilio, más comúnmente llamado cobre berílico, contiene del 1,60 al 2,25 % de berilio y corrientemente un 0,40 % de níquel o un 0,25 % de cobalto, pero ningún otro metal de aleación. Esta es una de las pocas aleaciones de base cúprica que aumentan en dureza y fuerza al recibir termotratamiento. Por este tratamiento se obtienen aleaciones tres veces más fuertes que el acero estructural y muy anticorrosivas. La industria minera las emplea para fabricar herramientas, pues no producen chispas. Otra aplicación importante es la fabricación de muelles anticorrosivos y antimagnéticos.