En Arqueología, montículo de piedras erigido sobre enterramientos prehistóricos. Abunda sobre todo en Escocia, Gales e Irlanda. Se distinguen dos tipos: unos con cámara sepulcral, correspondientes al Neolítico, y otros sin ella, de la Edad del Bronce o época posterior. Los primeros presentan como rasgos característicos un plan definido de aprovechamiento del terreno y un corredor que conduce desde las piedras del círculo tumular al área central, de carácter megalítico, donde se halla la cámara sepulcral.