Calpián es un término utilizado en Honduras para referirse a un guardián o cuidador de una propiedad ajena. Esta figura tiene la responsabilidad de velar por la seguridad y protección de lo que se le ha encomendado. Se destaca por su labor de vigilancia y protección, siendo fundamental para mantener la integridad de los bienes a su cargo. En la cultura hondureña, el calpián es considerado como un elemento clave en la preservación de la propiedad y la tranquilidad de quienes la poseen.