Es un cemento hidráulico que difiere del natural y el pórtland por su proporción muy superior de alúmina. El cemento alumínico se obtiene caldeando una mezcla de bauxita y piedra caliza hasta que se funden y forman aluminato cálcico. La masa fundida, extraída del horno y solidificada por enfriamiento, es pulverizada para obtener el cemento. Este, mezclado con agua y agregados forma hormigón. La mezcla fragua como resultado de las reacciones químicas entre el agua y el cemento. El hormigón fabricado con cemento alumínico fragua con más rapidez que el normal y es más resistente a la acción química, por lo que se emplea frecuentemente para fabricar equipos industriales que hayan de verse sometidos a dicha acción.