Ciudad de soberanía española, en el N de África (litoral de Marruecos), agregada administrativa y judicialmente a la provincia de Cádiz. El territorio, situado a 35° 54' de lat. N, tiene una extensión de 19 km2 y está emplazado en el istmo que une el monte Hacho al continente africano y sobre las vertientes occidental y septentrional de dicha prominencia. La península sobre la que se asienta termina a orillas del Estrecho de Gibraltar, frente al Peñón de su nombre, por Punta Almina. Su clima es de tipo mediterráneo, con inviernos muy suaves y veranos moderados, lo que le hace agradable pero bastante seco, y como consecuencia de este último factor el suelo resulta árido y poco productivo, excepto en un pequeño valle en el que se obtienen uvas y frutos cítricos.
Punto de entrada del antiguo Protectorado Español de Marruecos, y puerto excelente en la zona de contacto entre el Atlántico y Mediterráneo, Ceuta ha progresado con rapidez desde comienzos de siglo, en que tenía 13269 h, hasta los 65680 h de 1959 y en la actualidad de 84.963 (2014). Su
crecimiento demográfico no parece detenerse, pues ha acogido a muchos españoles que vivían antes en el Protectorado y además su puerto prospera más cada día, como excelente base de abastecimiento de combustible para los navios que penetran en el Mediterráneo. Seguro y de gran calado el puerto ceutí tiene gran movimiento de pasajeros y mercancías, sin contar la actividad pesquera que ha desarrollado industrias conserveras.
Es una población moderna, bastante similar a las ciudades andaluzas de España, pero con típicos barrios musulmanes que la prestan un especial encanto turístico. Entre sus lugares de interés artístico destacan los templos. La catedral es una espléndida iglesia de tres naves, con fachada neoclásica de mármol y un hermoso coro; fue consagrada en 1432. El Santuario de Nuestra Señora de África, del siglo xviii, está erigido en honor de la patrona de la ciudad. La iglesia de San Francisco, en la Plaza de los Reyes, y la de los Remedios junto a unos bellos jardines, son otros templos de valor. Cerca de la ciudad, sobre el monte Hacho se levanta desde 1593 la ermita de San Antonio, que fue en otro tiempo residencia obispal. En este mismo monte se halla el parque de San Amaro y cerca de él las famosas baterías de la «Torremocha». El Parque de Artillería (siglo xviii) y el Ayuntamiento, moderno y con gran escalinata de mármol, son edificios civiles interesantes. Las antiguas murallas y fosos que rodeaban la ciudad en otro tiempo se pueden contemplar perfectamente junto al Puente de Cristo.
Según la leyenda mitológica, Ceuta, la prehistórica Abila, era una de las dos Torres de Hércules. Habitada posteriormente por tartesios y griegos, recibió de éstos el nombre de Eptadelfos, por los montes que la rodean, mientras los romanos la llamaron siglos después Septen Fratres. Por Ceuta pasaron posteriormente vándalos y bizantinos, antes de ser ocupada por Abderramán III, que la dotó de importantes defensas. Tras su conquista por los almorávides en 1415, el rey portugués Don Juan I la hizo colonia portuguesa y como tal se incorporó a los dominios de Felipe II al morir en Alcazarquivir el rey portugués Don Sebastián. El Tratado de 1688 entre España y Portugal dejó Ceuta en manos españolas.
