(1888-1972). Chansonnier y actor cinematográfico francés, n. en Ménilmontant, que llevó a Hollywood la amable opereta gala, de la que fue insuperable intérprete: El gran charco, Pequeño café, La canción de París (1929), y La viuda alegre. A pesar de su soltura como actor y de la fama que alcanzó, el empeño de los productores de «repetirlo» en sus papeles llegó a empalagar al público. Aunque demostró su valía en películas como El silencio es oro, reapareció en la pantalla, con interpretaciones similares a las que le hicieron famoso: Yo tenía siete hijas, Gigi, Mi menda, Fanny y otras que merecieron acogida muy lisonjera.