(1750-96). Revolucionario francés, nacido en París. Al iniciarse la Revolución abandonó su profesión de actor teatral en provincias y se dirigió a París, donde la popularidad alcanzada por su osadía, su voz potente y su Almanach du Père Gerard (1792) le aseguró su elección como representante de la capital en la Convención Nacional, cuya presidencia alcanzó en 1793. Nombrado en el mismo año miembro de Salud Pública y enviado por Robespierre a Lyon, llevó a cabo una sangrienta venganza contra sus habitantes por haberle silbado en otro tiempo cuando actuaba de cómico por los escenarios. En 1794 fue objeto de un atentado, del que salió indemne. Cuando Robespierre trató de eliminarle, se unió a los que conspiraron con éxito contra el terrible revolucionario, pero más tarde fue expulsado de la Convención y desterrado a Cayena, donde murió.