La coloración de las plantas es un fenómeno que destaca por el verde predominante en hojas, ramas y corteza interior. Aunque el amarillo y naranja son más llamativos, el verde es el más común. Estos colores se deben a pigmentos que se combinan, siendo los amarillos y anaranjados menos visibles. En otoño, cuando el verde se desvanece, estos colores se hacen presentes, creando un espectáculo natural único.
El color más conspicuo del mundo vegetal es el verde: color de las hojas, las ramas y la corteza interior de las plantas, color predominante asimismo en las algas marinas y de agua dulce (ver Alga). El amarillo y el naranja abundan más que el verde, pero son menos vistosos.
A los verdes van siempre unidos ciertos pigmentos amarillos y anaranjados, pero quedan enmascarados por ellos. En cambio, estos colores harán acto de presencia en otoño, en que el verde se desintegra y desaparece.
En ciertas partes de la planta como las raíces, los frutos y las flores en que no hay verde, son visibles los tonos amarillos y anaranjados. Ejemplos bien conocidos de ellos son las zanahorias, los boniatos, los tomates, las naranjas y las caléndulas.
Los pigmentos azules acompañan a los verdes y los amarillos en las algas verdeazules y aparecen solos en flores, raíces y, como en las remolachas rojas, en las hojas.
La clorofila da color verde a las partes de las plantas. CC
La clorofila
La materia colorante verde de los vegetales es la clorofila (v. Clorofila), que en la mayor parte de los casos se compone de dos pigmentos similares: la clorofila a verdeazul y la b verdeamarilla.
En las diatomeas, los dinoflagelados y las algas pardas (algas yodíferas marinas), la clorofila a va acompañada de pequeñas cantidades de clorofila c y, en algunas algas rojas, de clorofila d. La clorofila a es el único pigmento verde presente en muchas algas rojas y en algunas verdeamarillentas. En ciertas bacterias sulfurosas sólo aparece una clorofila, la bacterioclorofila.
La mayoría de los pigmentos amarillos y anaranjados y algunos de los rojoanaranjados son carotenoides, solubles en grasa, que se dividen en dos grupos principales: los carotenos, que contienen unos doce pigmentos, y las xantofilas, que comprenden de seis a siete docenas de pigmentos.
Los carotenos son solubles en algunos hidrocarburos, como el éter de petróleo, y son a su vez hidrocarburos casi nada saturados.
Las xantofilas, solubles en alcohol, son derivados oxigenados de los carotenos.
El caroteno beta acompaña a las clorofilas en la mayoría de las plantas verdes y, frecuentemente, va asociado con cantidades menores de caroteno alfa, caroteno isomérico similar, y vestigios de otros carotenos diversos.
En las partes verdes de las plantas se mezclan varias xantofilas. La xantofila principal de las algas y otras plantas de organización superior a éstas es la luteína. En ciertas algas verdes sifonáceas, la luteína va acompañada de una xantofila única, la sifonaxantina, y otras xantofilas de menos importancia. En las diatomeas, los dinoflagelados y las algas pardas, la xantofila principal es la fucoxantina.
Algas verde-azuladas cultivadas en medios específicos. CC
El pigmento azul de las algas verdeazules es la ficocianina, sustancia proteica muy soluble en el agua. En cambio, a diferencia de las clorofilas y los carotenoides, es insoluble en las grasas y sus disolventes. Se parece a la ficoeritrina roja de las algas de este color. Estos dos pigmentos de las algas aparecen íntimamente asociados a las clorofilas y los carotenoides.
La presencia en las distintas especies de clorofilas, carotenoides y pigmentos proteicos determinados ha sido objeto de correlación en la clasificación taxonómica de los vegetales (v. Taxonomía). Tal correlación ha servido de guía en la historia evolutiva de las diversas especies. Se ha encontrado, por ejemplo, que las diatomeas, los dinoflagelados y las algas pardas, poseedoras todas de la misma clorofila menor (clorofila c) y la misma xantofila principal (fucoxantina), reúnen otras muchas características comunes reveladoras de que tuvieron un antepasado único.
La mayor parte de los pigmentos verdes y amarillos se forman en los cloroplastos, microorganismos muy especializados. Los pigmentos de dichos cloroplastos, así como la ficocianina y la ficoeritrina de las algas verdeazules y rojas, utilizan la luz del sol para producir oxígeno y alimentos orgánicos a partir del agua y del anhídrido carbónico. Este fenómeno, conocido por fotosíntesis, constituye una función vital de los pigmentos, que proporciona las materias orgánicas básicas necesarias virtualmente a todos los seres vivientes y el oxígeno utilizado por los animales para la oxidación de las mismas materias orgánicas.
Los animales absorben selectivamente algunos pigmentos carotenoides de las plantas. La luteína xantofila, por ejemplo, colorea de amarillo las yemas de los huevos, pero no es indispensable para el desarrollo del polluelo. Los carotenos alfa y beta absorbidos por los animales se convierten en el hígado en la indispensable vitamina A.
Además de las clorofilas y los carotenoides aparecen en las plantas muchos otros pigmentos con menor frecuencia y funciones más oscuras. Los rojos, azules y púrpuras que aparecen en ciertas flores, en las raíces de las remolachas y rábanos, en las manzanas, ciruelas y algunas uvas, se deben a pigmentos antocianinos. Estos pigmentos se presentan en el plasma de las células de la savia aparte de los cloroplastos y ocultan la clorofila en las hojas de las coles purpúreas, las remolachas rojas, los amarantos y los coleos. El tono producido por las antocianinas depende de la acidez de las células en que se desarrolla el pigmento. La orcina, otro pigmento sensible a los ácidos, se halla presente en algunos líquenes.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de coloración de las plantas
Palabra inversa: satnalp sal ed nóicaroloc Número de letras: 22 Posee un total de 9 vocales: o o a i ó e a a a Y un total de 13 consonantes: c l r c n d l s p l n t s
¿Es aceptada "coloración de las plantas" en el diccionario de la RAE?
