compresor de desplazamiento positivo o volumétrico
Como su nombre indica, estos compresores admiten aire en una cámara de volumen determinado, lo comprimen por acción positiva del émbolo y lo expelen a presión más elevada. Los compresores alternativos, que son los más corrientes de este grupo, constan fundamentalmente de una cámara y un émbolo. El émbolo, durante su carrera de admisión, absorbe aire a través de una válvula de entrada dispuesta en la pared del cilindro. Luego, al volver durante la carrera de compresión, aumenta la presión del aire de la cámara, con lo que cierra la válvula de entrada, y continúa avanzando hasta que, cerca ya del punto muerto, eleva la presión hasta provocar la apertura de una válvula de escape, que deja pasar el aire al sistema de descarga. Entonces se inicia un nuevo ciclo de succión y compresión.
Los modelos de compresor alternativo varían considerablemente en forma y tamaño. Los más sencillos son monocompresionales, en que una carrera de pistón en un cilindro basta para provocar la descarga final, y de simple efecto, en que la compresión se efectúa sólo contra una cara de émbolo. Algunos de estos compresores son accionados a mano. Pero la mayoría de los compresores alternativos de gran tamaño son de doble efecto (comprimen el aire contra ambas caras del émbolo o émbolos) y los destinados a soportar presiones de descarga superiores a 7 kg/cm2 suelen ser multicompresionales, pues comprimen el aire por etapas en dos o más cilindros. Todas las cámaras de una máquina multicompresional ofrecen características similares, pero van disminuyendo sucesivamente de volumen. Los compresores industriales de este tipo suministran aire a 350 kg/cm2; algunos modelos especiales pueden alcanzar los 1050 kg/cm2. Todas estas máquinas alternativas pueden ser fijas o portátiles. En este último caso van montados en sencillos chasis o en grandes camiones o remolques, según sea su tamaño.
Los compresores de eje giratorio, de lóbulos y de paletas son otros modelos de desplazamiento positivo que constan de una carcasa en cuyo interior uno o varios impulsores giratorios de diversos tipos aspiran aire, lo comprimen y lo desplazan hasta el sistema de descarga. Diseñados para trabajar a baja presión, rara vez exceden de los 700 gramos por centímetro cuadrado.
