Este credo, denominado a veces Quicumque vult (quienquiera que desee), se consideró durante mucho tiempo obra de Atanasio (293?-372). Muchos eruditos opinan, sin embargo, que no fue escrito antes del siglo v. Constituye una exposición teológica de las doctrinas de la Trinidad y de la Encarnación, en que se resalta la trinidad de personas en una única naturaleza divina y las dos naturalezas, divina y humana, de Jesucristo. Figura entre los símbolos de fe aprobados por la Iglesia de Occidente e introducidos en su liturgia.