Varios puntos son esenciales para la buena salud y producción de las aves: raciones equilibradas, suministro adecuado de agua potable, condiciones higiénicas excelentes, evitación de calor y frío extremos y alojamiento conveniente. Continuamente se descubren nuevos métodos de nutrición que cambian los sistemas anteriormente establecidos, por lo que el avicultor debe cultivar la lectura de publicaciones especializadas y consultar de cuando en cuando al veterinario o a una escuela de avicultura. Las raciones inadecuadas no siempre producen enfermedad nutritiva perceptible; pueden manifestarse en un descenso de fecundidad o falta del vigor acostumbrado.
Selección. Es recomendable seleccionar la raza de gallina que convenga más a los fines que se persiguen y dedicarse a ella únicamente. El cruzamiento de Leghorns con Rocks, Wyandottes o Reds rara vez mejora las familias o aumenta los beneficios. Algunos cruces se han usado con fines especiales, como en la producción de aves híbridas, pero se trata de mezcla de dos clases puras y rara vez se llevan a cabo más allá de la primera generación. Si se sigue verificando la hibridación, se obtendrá un conjunto heterogéneo de mestizos inaprovechables como aves ponedoras o de cebo.