De Catamarca, una de las provincias argentinas que menor población arroja, puede decirse que aparece virtualmente deshabitada en el N y NO. La parte oriental es demográficamente la más densa, aunque la capital y núcleo humano principal, Catamarca, se encuentra bien adentrada en el S. Pese a ser la actividad económica más importante de la provincia, la agricultura queda limitada a los valles irrigados, muy fértiles y productivos, que rinden grandes cantidades de cereal, alfalfa y uva (los caldos de esta región son bien conocidos en el país y fuera de él), así como fruta de toda clase y en menor grado aceituna, lino y algodón. La ganadería reviste cierta importancia, aunque la escasez de pastos impide su desarrollo. En cuanto a la minería, si bien las riquezas del subsuelo no se explotan en toda su extensión debido a la escabrosidad de la topografía, son dignos de resaltar sus yacimientos de cobre, hierro, estaño, mica, yeso, caolín, volframio, nitrato, mármol, azufre, níquel, oro y plata, por lo que, en el orden económico, ocupa potencialmente un lugar destacado entre las provincias argentinas. Amén de las industrias derivadas de la silvicultura —fabricación de muebles, etc.—, la ganadería —productos lácteos y cueros— y la agricultura —elaboración de vinos—, destaca por su calidad e importancia la del hilado de algodón y pelo de vicuña, llama y guanaco.