Denegrir es un verbo que se utiliza para describir el proceso de denegrecer, es decir, volver negro o ensombrecer algo. Puede referirse tanto a objetos físicos como a situaciones abstractas. Por ejemplo, el cielo se puede denegrir cuando se acerca una tormenta, o las paredes blancas de una casa pueden denegrirse con el paso del tiempo. Es una acción que implica un cambio en el color o la apariencia de algo, llevándolo hacia tonalidades más oscuras.