El Gobierno cuida directamente de la educación popular, a la que dedica una importante parte de sus ingresos anuales. Gracias a esa protección estatal hay un eficiente sistema de instrucción y un índice bajo de analfabetismo. La enseñanza primaria es gratuita y obligatoria.
La enseñanza secundaria se da en los colegios existentes en las capitales provinciales, bien privados o bien atendidos por el Gobierno. Entre éstos se encuentran, en la capital, los liceos de Costa Rica y Vargas Calvo —masculinos— y el Colegio Superior de Señoritas y el liceo femenino Anastasio Alfaro. Entre los colegios privados destacan: el Seminario de San José, el Colegio de los Ángeles, el Saint Francis College y el Colegio de La Salle, todos para muchachos, así como el de María Auxiliadora y el Colegio de Monjas de Nuestra Señora de Sión, para señoritas. En Cartago está el Colegio de San Luis Gonzaga; en Heredia la Escuela Normal; en Alajuela el Instituto; y en Puntarenas, Limón y Guanacaste colegios de segunda enseñanza mantenidos por el Estado. Existen además en el país: Escuelas de Artes y Oficios, de Comercio y de enseñanzas técnicas.
La Universidad de Costa Rica, establecida en San José en 1941, es el centro donde se cursan los estudios superiores (Magisterio, Filosofía, Derecho, Farmacia y Odontología, Bellas Artes, Ciencias, Letras, Ciencias Económicas, Ingeniería y Agricultura). Existe además un Conservatorio Nacional de Música, y en Turrialba el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, centro de investigación y enseñanza mantenido por las 21 Repúblicas americanas.
La Constitución confirma la religión católica como la oficial de la República, si bien permite la libertad de cultos en cuanto no se opongan a las buenas costumbres y la moral. El 95 % de la población es católica y su máxima autoridad es el Arzobispo de San José, de quien dependen las diócesis de Alajuela y an Isidro del General, así como el Vicariato Apostólico de Limón.
La lengua oficial es el español, que presenta algunos modismos propios; los indígenas hablan sus propias lenguas: el chiapaneca y el chibcha.
