Un gasoducto es una estructura esencial en la infraestructura energética, diseñada para el transporte de gases combustibles a lo largo de grandes distancias.
Estas tuberías permiten la distribución eficiente de recursos como el gas natural, facilitando su llegada a hogares, industrias y centrales eléctricas.
Su importancia radica en garantizar el suministro energético y contribuir al desarrollo económico de las regiones que atraviesan.