f. Med. Aumento de la actividad funcional de un órgano, especialmente de los glandulares.
Por ejemplo la hiperfunción corticosuprarrenal (en respuesta al estrés), hiperfunción de hipófisis, hiperfunción testicular, hiperfunción tiroidea, hiperfunción ovárica, hiperfunción de pituitaria, hiperfunción de páncreas, etc.
Med. Hiperfunción tiroidea. Es un aumento del uso de energía en el organismo causado por una glándula tiroidea hiperactiva (hipertiroidismo). Provoca insuficiencia cardíaca al forzar al corazón en su trabajo.2º artículo
f. Aumento de la actividad funcional de un órgano, especialmente de los glandulares.
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Trastornos hiperfuncionales: definición
Los trastornos hiperfuncionales son aquellos en los que un órgano o sistema presenta una actividad excesiva o aumentada.
Esto puede deberse a diferentes causas, como alteraciones hormonales, enfermedades autoinmunitarias, infecciones, entre otras.
Algunos ejemplos de trastornos hiperfuncionales incluyen la enfermedad de Graves (hipertiroidismo), la enfermedad de Cushing (hiperfunción de la glándula suprarrenal), la acromegalia (hiperfunción de la glándula pituitaria), entre otros.
Estos trastornos pueden causar síntomas como aumento de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración excesiva, cambios en la apariencia física, entre otros.
Es importante un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado para prevenir complicaciones.
Los trastornos hipofuncionales son aquellos en los que hay una disminución o disfunción de la actividad de la hipófisis, una glándula endocrina ubicada en la base del cerebro que regula la actividad de otras glándulas endocrinas del cuerpo.
Algunos ejemplos de trastornos hipofuncionales incluyen la hipopituitarismo, la disfunción hipofisaria, la insuficiencia hipofisaria y el síndrome de Sheehan.
Estos trastornos pueden tener diversas causas, como lesiones en la cabeza, tumores hipofisarios, infecciones o enfermedades autoinmunitarias.
Los síntomas dependen de la gravedad y la causa del trastorno, pero pueden incluir fatiga, debilidad, pérdida de peso, disminución del deseo sexual y problemas de fertilidad.
El tratamiento puede incluir el uso de hormonas sintéticas para reemplazar las que faltan o estimular la actividad de la hipófisis.
