La anatomía es tan antigua como la historia de la medicina, pero su progreso sufrió un gran retraso por las antiguas prohibiciones de disecar los cadáveres humanos. Aristóteles (nacido en 384 a. de J.C.) es considerado el fundador de la anatomía; pero sus conclusiones provenían del estudio de los animales inferiores, por lo que puede considerársele más exactamente como el padre de la anatomía comparada. Galeno (c. 130-c. 200 de la era cristiana) escribió un tratado de anatomía humana que, sin embargo, se basaba en estudios hechos mediante la disección de monos y mamíferos inferiores. Esta obra, muy notable, dominó el pensamiento médico y la enseñanza de la medicina hasta el siglo xvi. Aunque sus descripciones de los diversos sistemas del cuerpo son sorprendentemente exactas, contienen también muchos errores.
El renacimiento de la anatomía fue posible cuando, aproximadamente en el siglo xiv, se fue autorizando por las leyes la disección humana. La anatomía descriptiva moderna rompe la marcha con la figura preclara del anatómico flamenco Andrés Vesalius que, en 1543, publicó la primera descripción completa del cuerpo humano, basada en la observación detallada y directa. Este libro, que seguirá siendo siempre uno de los clásicos de la ciencia, inició el ataque que dio al traste con las enseñanzas de Galeno. Otros jalones de la historia de la anatomía fueron la fundación de la histología (Marie Fran^ois Xavier Bichat, 1771-1802), citología (Schultz, 1825-74 y Virchow, 1821-1902) y embriología (Karl Ernst von Baer, 1792-1876).