La región estuvo ocupada por los vetones, que establecieron su capital en Coria, hasta la dominación romana. El famoso y audaz puente de Alcántara es obra de Cayo Julio Lacer, arquitecto de Trajario. Fenicios y cartagineses visitaron la región, como lo prueba el «tesoro de La Aliseda», colección de joyas de estilo oriental. La región fue campo de batalla durante la Reconquista y por tres veces hubo de ser liberada de los árabes: Alfonso VII (1142), Fernando II (1184) y Alfonso IX (1229). Pasó a formar parte del reino de León con un notable régimen foral. Las guerras originadas por la sucesión de Enrique IV (1467) asolaron la región hasta que fue pacificada por los Reyes Católicos.
Cáceres abunda en monumentos artísticos y recuerdos históricos. Además de los existentes en sus municipios más importantes (Cáceres, Plasencia, Trujillo), merecen citarse el monasterio de Yuste, residencia de monjes jerónimos, en el que esperó la muerte Carlos V, situado a 3 km de Cuacos, en el valle de la Vera, y el monasterio de Guadalupe, al pie de la Sierra del mismo nombre, en Las Villuercas, centro importante de peregrinaciones. Alfonso XI de Castilla ordenó la construcción del monasterio, del que dependían una iglesia y un hospital para enfermos, entregados en. principio a los jerónimos y posteriormente a los franciscanos. La iglesia, obra del maestro Alfonso, es de estilo ojival con adiciones barrocas; tiene imponentes puertas de bronce y conserva valiosísimos cuadros de Zurbarán, como la «Apoteosis de San Jerónimo». Son especialmente interesantes el claustro y su templete, bellísimos exponentes del arte mudéjar.
