En el ámbito del boxeo, el jab es un golpe breve y directo que se ejecuta sin extender completamente el brazo. Este movimiento se emplea estratégicamente para desconcertar al contrincante y abrir oportunidades para golpes más contundentes. Por otro lado, en el hockey, el jab se refiere a una maniobra defensiva en la que se intenta recuperar la bola utilizando el borde curvo del palo. Esta acción se realiza de forma ágil y precisa para detener el avance del oponente. Un ejemplo sería cuando un defensor logra realizar un jab efectivo para arrebatarle la bola al delantero rival antes de que pueda efectuar un pase.
En boxeo, golpe corto, gancho; el que se da sin extender el brazo.
En boxeo, el jab es un golpe corto y rápido que se da sin extender completamente el brazo.
Se utiliza principalmente como un golpe sorpresivo para distraer al oponente y crear oportunidades para golpear con mayor fuerza.
Ejemplo de uso: "El boxeador lanzó un rápido jab a la cara de su oponente para medir su reacción antes de seguir con un golpe más fuerte".
"El entrenador le recordó al boxeador la importancia de utilizar el jab para mantener a distancia a su oponente y evitar que se acerque demasiado".
En hockey, acción defensiva que consiste en intentar recuperar la bola mediante la extensión del brazo contrario, tocándola con el filo de la parte curva del palo.
Se realiza de manera rápida y precisa para evitar que el oponente avance con la bola.
Ejemplo de uso: "El defensor realizó un jab perfecto y logró quitarle la bola al delantero rival antes de que pudiera hacer un pase".
"El entrenador enfatizó la importancia de dominar la técnica del jab para ser un defensor efectivo y desbaratar los ataques del equipo contrario".