Majestad es un término que se utiliza para referirse al tratamiento de respeto y reverencia que se otorga a Dios y a los soberanos, como muestra de su autoridad suprema y divina. Es una forma de reconocer la dignidad y poder que se les atribuye en la sociedad. Por otro lado, también se emplea para describir la suma grandeza de algo, haciendo alusión a su imponencia, grandiosidad y sublimidad. Se relaciona con la idea de algo que inspira respeto, admiración y reverencia debido a su magnificencia y esplendor.
En esta acepción, "majestad" se refiere al tratamiento o título de respeto y reverencia que se otorga a Dios y a los monarcas como muestra de su autoridad suprema y divina.
Es una forma de reconocimiento de la dignidad y poder que se atribuye a estas figuras en la sociedad.
Ejemplos de uso: "La majestad del Rey fue recibida con honores en la ceremonia de coronación"
"La majestad divina se manifiesta en la grandeza de la creación según las creencias religiosas"
• « Su majestad planeaba subyugar a los rebeldes en la frontera. »
• « El besamanos es una ceremonia que se lleva a cabo en la realeza para que los súbditos puedan saludar a sus majestades. » (de majestad | plural)
• « Poco después de ascender al trono, Jaime I encargó una nueva versión de la Biblia en un esfuerzo por sofocar la dependencia puritana de la Biblia de Ginebra, que seguía las enseñanzas de Juan Calvino y ponía la autoridad de Dios por encima de la del monarca. La versión del Rey Jaime, publicada en 1611, en cambio enfatizaba la majestad de los reyes. »
• « Los visitantes se asombraron al saber que incluso el propio chef del rey - una posición clave para cualquiera interesado en envenenar a su majestad - era un árabe. »
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Definición de la frase "majestad no humillan"
La frase "majestad no humillan" es una expresión que se utiliza para destacar la grandiosidad o la autoridad de alguien o algo, y señalar que ese ser o objeto no debería ser sometido a ningún tipo de humillación o menosprecio.
En el contexto de la literatura, esta frase puede ser utilizada para resaltar la importancia y el valor de un personaje o de una obra literaria, enfatizando que su grandeza no debería ser mancillada ni desvalorizada de ninguna manera.
Es importante mencionar que esta frase puede ser interpretada de diferentes formas dependiendo del contexto en el que se utilice, y su significado puede variar según la intención del hablante o del escritor.