Pésimo es un adjetivo que se utiliza para describir algo que es muy malo o de baja calidad. Se emplea para expresar el grado máximo de inferioridad o deficiencia en su categoría. También se usa para calificar el rendimiento o habilidad de alguien en una actividad específica, indicando que está por debajo de lo esperado o es inaceptablemente deficiente. Por ejemplo, se puede decir que el clima está pésimo cuando es extremadamente malo, o que una película es pésima si es de muy mala calidad.
Se utiliza para expresar el grado máximo de inferioridad o mala calidad en su clase.
Ejemplo de uso: "La calidad de este producto es pésima".
Se aplica para calificar el rendimiento o la habilidad de alguien en una actividad específica, indicando que está por debajo de lo esperado o es inaceptablemente deficiente.
Ejemplo de uso: "Su desempeño en el examen fue pésimo".
Etimología u origen de la palabra pésimo: La palabra "pésimo" proviene del latín "pessimus", que es el superlativo de "malus", significando "el peor".
• « Los bienes que se producían allí, por no hablar de la calidad de la erudición, eran de una calidad pésima en comparación con sus equivalentes árabes (o bizantinos), por lo que la Europa cristiana importaba numerosos bienes del mundo árabe, a menudo a través de España y Sicilia. »
• « La inmensa mayoría de los esclavos fueron enviados en cambio al Caribe o al Brasil, zonas en las que las condiciones de trabajo eran mucho peores que las (todavía pésimas) condiciones de trabajo presentes en América del Norte. » (de pésima | plural)
• « Sin embargo, el nazismo no era sólo una filosofía de gobierno. Hitler estaba obsesionado con ganarse a los "alemanes comunes y corrientes" para el punto de vista del partido, y para ello el Estado bombardeaba a la población con propaganda y trataba de aliviar la pésima situación económica de principios de los años 30. »
• « Carlomagno pasó casi todo su reinado viajando alrededor de su imperio con sus ejércitos, tanto dirigiendo guerras como emitiendo decretos. Insistió, eventualmente, en que estos decretos fueran escritos, y la forma de "código" utilizada para asegurar su autenticidad era simplemente que estuvieran escritos en latín gramaticalmente correcto, algo que casi nadie fuera de la corte de Carlomagno (y algunos miembros de la Iglesia esparcidos por Europa) podía lograr gracias al pésimo estado de educación y alfabetización de la época. »