La determinación del tonelaje de un buque resulta sumamente importante, pues de ella dependen multitud de normas, como las regulaciones sobre seguridad pública y sanidad, las exacciones fiscales, etc. Se distinguen dos clases de tonelaje: en peso y de arqueo. El primero es la expresión en toneladas del peso total que la nave puede soportar en forma de mercaderías, combustibles o efectos de aprovisionamiento. El tonelaje de arqueo o de registro, internacionalmente adoptado, expresa la capacidad interior del buque. Puede ser bruto o neto; el bruto es la capacidad interior total salvo lo ocupado por aparatos auxiliares; el neto es la capacidad interior apta para pasaje o mercancías. La tonelada de registro o arqueo corresponde a una medida británica (100 pies cúbicos ingleses) equivalente a 2,83 m3, valor aceptado por la generalidad de los países.