• « Todos se reúnen dos veces al día en la amplia y deslucida sala común para tomar el café de la mañana y el té vespertino y para hablar de asuntos de trabajo. »
• « No tardaría mucho el crepúsculo vespertino, por lo que nuevamente puse en marcha el motor del barco, y nos alejamos de aquel paraje para recorrer a toda máquina los tres kilómetros de mar abierto que nos separaban de nuestra isla. »
• « Cada verano, cuando los helechos de mi jardín se abren y se multiplican, a menudo me deslizo hasta el jardín para celebrar un ritual vespertino en silencio. »
• « En muchos países se acostumbra la siesta vespertina. Dicen los especialistas que al cerebro le resulta más fácil dormir por la tarde, lo cual parece indicar cierta predisposición evolutiva a dormir la siesta. Ahora bien, añaden, no necesitan la siesta quienes duermen bien de noche. »
• « De camino al Cementerio Nacional de Arlington, e incluso durante una travesía vespertina por el río Potomac, cantamos infinidad de veces la canción de nuestra escuela, con la cual nos dábamos ánimo en los encuentros deportivos. »