Definición de celentéreos

1. m. pl. Animales cuyo cuerpo contiene una sola cavidad digestiva y están provistos de tentáculos, como las medusas, la hidra, etc. (ú. t. c. adj.).
   
   ♦ Usada en plural.

1. Tronco importante del reino animal, en el que se incluyen formas como las medusas, anémonas y corales (v. Anémona; Coral; Medusa). Todos los celentéreos son acuáticos y la mayoría de ellos marinos. De los poquísimos que viven en las aguas dulces el más común es la hidra de agua dulce (v. Hidra), pequeño animal que no llega a medir 2 cm de longitud y que temporalmente se adhiere a los vegetales. Las medusas de agua dulce, que son todavía más raras, pueden alcanzar un tamaño de 2 cm. Los celentéreos marinos pueden observarse fácilmente durante la bajamar en las costas rocosas.
   
   Las anémonas marinas que quedan en las charcas de la zona de mareas extienden sus tentáculos en todas direcciones, pero si permanecen sobre el nivel de la bajamar retraen su cuerpo y los tentáculos hasta convertirse en montoncitos de gelatina coloreada. Aguas adentro las medusas van a la deriva o nadan activamente mediante pulsaciones rítmicas de su cuerpo gelatinoso. Tan sólo en las aguas cálidas de Florida o en la gran barrera de arrecifes coralinos de Australia despliega este grupo una tan tremenda variedad de especies, tal brillantez de colores y tan extensas formaciones coloniales que han merecido el nombre de «jardines» de celentéreos. Véase Gran barrera de ARRECIFES.
   
   
   Los celentéreos corresponden a dos tipos diferentes.
   
   - El pólipo, representado por la hidra o la anémona, vive temporalmente adherido a un sustrato por medio de un disco situado en el extremo inferior de su cuerpo, que es de forma columnar. En el extremo libre o superior de la columna existen uno o más círculos de tentáculos que rodean la boca.
   
   - El segundo tipo es el de las medusas, animales libres, de cuerpo gelatinoso, cuya forma recuerda la de un cuenco invertido de cuyo borde cuelga una serie de tentáculos dirigidos hacia abajo. Los pólipos tienen esencialmente la misma estructura. La boca señala la entrada de una cavidad que sirve tanto para la ingestión como para la distribución del alimento a las diversas partes del cuerpo. De la cavidad del cuerpo ha derivado el nombre del tronco o rama, que significa intestino hueco. El cuerpo y los tentáculos están provistos de células urticantes o nematocistos, que pueden ser disparados a fin de paralizar las presas y retenerlas convenientemente asidas a los tentáculos.
   
   
   Los celentéreos son zoológicamente superiores a los protozoos y las esponjas, ya que poseen tejidos especializados y una red de células nerviosas coordinadoras; en cambio se consideran inferiores a los demás grupos por tener simetría radial (en la que todos los radios del eje desde la base a la boca son iguales); ningún radio está diferenciado para formar una cabeza capaz de regir las funciones tróficas y locomotoras. También es primitiva su estructura esencial, constituida por dos capas —la superior, que constituye la pared exterior del cuerpo, y la inferior, que tapiza el aparato digestivo—, entre las cuales existe un relleno de sustancia gelatinosa privada de vida que en los pólipos es fina y en las medusas gruesa.
   
   Los celentéreos primitivos fueron, probablemente, medusas que durante su ciclo vital presentaban un estadio juvenil de pequeño pólipo, durante el cual vivían fijas. De las tres clases de celentéreos vivientes, los más primitivos son los hidrozoos, algunos de cuyos miembros, como ciertos hidroideos, presentan igual desarrollo como medusas que como pólipos. La pequeña colonia de pólipos desprende diminutas medusas independientes que crecen hasta alcanzar la madurez sexual; en este momento producen óvulos y células espermáticas que dan origen a una nueva colonia de pólipos. En este grupo se incluyen también las hidras, en las cuales es el pólipo quien madura sexualmente sin producir medusas, las medusas de agua dulce, las colonias fijas de milépora y las colonias flotantes de sifonóforos, tales como las galeras portuguesas, que poseen células urticantes de una potencia tal que pueden herir grave e incluso fatalmente al hombre. La clase de los escifozoos reúne a todas las medusas grandes y complejas que se encuentran en mar abierto, las cuales presentan solamente, si es que la tienen, una fase de pólipo fijo muy pequeño. Entre ellas se cuenta la Cyanea gigante del Atlántico Norte, que mide más de 3,5 m de diámetro, y la pateriforme Aurelia, común en todos los mares. Los miembros más avanzados pertenecen a la clase de los antozoos, pólipos complejos que no sufren la fase de medusas. En este grupo se incluyen los zoantarios tales como las anémonas marinas, los verdaderos corales calcáreos y los alcionarios, como el órgano marino, los corales azules, los corales blandos, el coral rojo, los «mano de muerto» y las plumas y abanicos de mar.

Zoología

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