Resumen de la biografía de César, Cayo Julio (político romano)
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Breve biografía de César, Cayo Julio (político romano)

 


Biografía de César, Cayo Julio
  1. (100?-44 a.de J.C.). Caudillo militar y político romano, nacido en el seno de una familia lo suficientemente aristocrática para asegurar su pronto acceso a la política romana, pero no lo bastante rica para hacer fácil tal acceso. Fue hecho sacerdote de Júpiter en el 87 a. de J.C. por Cayo Mario, tío suyo y jefe del partido popular -o facción antisenatorial en la política romana. AI año siguiente, su matrimonio con Cornelia, hija de Lucio Cornelio Cinna, sucesor de Mario como jefe de los populares, identificó más a César con la lucha política contra el partido conservador o senatorial, acaudillado por Lucio Cornelio Sila (v. Roma, Historia, Problemas internos). Al volver Sila de Asia y poner fin al breve gobierno de los populares, César pudo a duras penas salvar la vida. Sila le ordenó que se divorciara de Cornelia, pero César rehusó y se vio obligado a ocultarse. En contra de su mejor juicio, Sila se vio persuadido a la clemencia y en el 81 a. de J.C. César hizo sus primeras armas con el ejército romano en Asia. Al enterarse de la muerte de Sila en el 78, volvió a Roma para tomar parte en el resurgimiento del partido popular contra la oligarquía senatorial. Bajo la acusación de exacción incoó un proceso judicial contra dos gobernadores senatoriales y, aunque perdió ambos casos, consiguió imprimir la idea de la corrupción senatorial en la opinión pública. Ya se había distinguido como orador, superado sólo por Marco Tulio Cicerón. En su viaje a Rodas para estudiar retórica, cayó en manos de los piratas, pero fue rescatado. Volvió a Roma en el 74 o 73 y fue elegido para ocupar en el Colegio de pontífices el puesto que había dejado vacante la muerte de su tío C. Aurelio Cotta (v. Pontífice). En el 68 a. de J.C. obtuvo la magistratura de cuestor y sirvió a las órdenes del gobernador de España. Al morir su esposa Cornelia, casó con Pompeya, nieta de Sila, en el 67. Nombrado edil dos años más tarde, invirtió enormes sumas del erario público en juegos y construcciones de edificios para la plebe, con lo que acrecentó su popularidad personal. En el 63 fue elegido Pontífice Máximo, cargo vitalicio en calidad de sacerdote principal de Roma, jefe supremo de la cosa religiosa. En el 62 desempeñó el cargo de pretor, administrador principal de justicia. En este año también se divorció de Pompeya por culpa de un escándalo en el que se vio envuelta; la mujer de César debía estar «por encima de toda sospecha».

    Durante este periodo se había agudizado la rivalidad entre Marco Licinio Craso, el más acaudalado y popular financiero del momento, y un general popular, Pompe yo el Grande. César consiguió armonizarlos y los tres formaron en el 60 a. de J.C. lo que después iba a conocerse como el «primer triunvirato», pacto secreto, por cinco años, que pondría en sus manos las responsabilidades —y las oportunidades— del gobierno. La influencia de Craso entre los financieros, el ascendiente de Pompeyo sobre los soldados y la popularidad de César con la plebe decidieron la elección de César para el consulado en el 59 a. de J.C. con M. Calpurnio Bíbulo en calidad de co-cónsul. César puso en práctica inmediatamente los proyectos del triunvirato, recurriendo a medidas anticonstitucionales al pasar por encima de las objeciones del poderoso Bíbulo, que fue finalmente detenido en su propio domicilio. El programa incluía un proyecto de adjudicación de tierras a los veteranos y otras medidas agrarias, la ratificación de las actividades de Pompeyo en Asia la provisión de medidas para impedir la exacción de los gobernadores provinciales, la confirmación del título de Tolomeo XI Auletes al trono de Egipto a cambio de una enorme suma y la asignación al mismo César de la Galia Cisalpina (Italia septentrional) y la Galia Transalpina, que César ensanchó después hasta comprender todo el territorio de la Francia actual, con inclusión de la llanura renana y los Países Bajos.

    Antes de abandonar Roma para dirigirse a la Galia Cisalpina, César casó con Calpurnia y entregó a su hija Julia en matrimonio a Pompeyo. También proscribió a Cicerón, al parecer por la severidad con que persiguió durante su consulado en el 63 a. de J.C. a los partidarios de Catilina, que había acaudillado un movimiento de rebelión al que no fueron quizás ajenos César y Craso en el curso de las maniobras políticas que precedieron a su primer triunvirato.

    Guerras gálicas de César.

    César invirtió la mayor parte de los años comprendidos entre el 58 y 50 a. de J.C. en campañas militares en la Galia (v. César, Comentarios de). Subyugó a los Helvecios, a las tribus germánicas acaudilladas por Ariovisto, a los belgas, a los Vénetos y otras tribus de la costa occidental, a los usípetos, tencteros y otros pueblos germánicos que trataban de cruzar el Rin. En el 55 a. de J.C. invadió Britania, pero sus actividades allí son oscuras. Es dudoso que nunca consiguiera percibir los tributos exigidos a las tribus británicas y el acoso de Casivelauno, rey de los trinobantes, obligóle a retirarse a la Galia.

    Las guerras civiles. En el 55 a. de J.C. fue renovado el acuerdo entre César, Craso y Pompeyo, acuerdo que debía expirar esta vez en el 49, pero los éxitos militares de César en las Galias habían despertado los celos de Pompeyo. La muerte de Julia, en el 54 a. de J.C., rompió uno de los pocos lazos que todavía unían a los dos rivales y en el 53, al morir Craso en una fracasada aventura militar en Siria, Pompeyo desertó al campo conservador (senatorial), que le acogió con los brazos abiertos a pesar de sus antiguas actividades, pues César constituía entonces el mayor peligro. Los años 52 y 51 viéronse agitados por complicadas maniobras. El Senado, dominado por Pompeyo, aprobó muchas actividades anticonstitucionales de éste, simplemente porque se oponía a César, mientras que César, que luchaba todavía en la Galia, prevenía por el soborno la acción senatorial contra él. En el 50 a. de J.C., el Senado, a pesar de anteriores garantías, ordenaba la exoneración de César de su mando de la Galia, mientras que al mismo tiempo aprobaba la continuación anticonstitucional de Pompeyo en España. En enero del 49, después de que algunos amigos de César en el Senado habían sido amenazados de violencia, César cruzó con su ejército el Rubicón que marcaba el límite meridional de la Galia Cisalpina y dio con ello inicio a la Guerra Civil. Se dice que César gritó: alea iacta est («La suerte está echada»). Con gran sorpresa de Pompeyo, la mayor parte de sus tropas se pasaron con armas y bagajes a César, cuyo avance era bien acogido en todas partes por el pueblo. Pompeyo y sus partidarios huyeron a Brundusium (hoy Brindisi) y embarcaron para Grecia, mientras César, renunciando de momento a la persecución de Pompeyo, volvió a Roma, se proclamó de facto jefe del Estado, declaró rebelde a Pompeyo y se dirigió a España donde derrotó a los ejércitos pompeyanos.

    Pompeyo, en tanto, cuyo nombre constituía todavía una fuerza en Oriente, había logrado interceptar los suministros por mar de que Roma dependía, lo que impuso a César la necesidad de derrotarle al punto, pues su situación en Roma no era muy sólida. Después de hacerse elegir cónsul en el 48 a. de J.C., César pasó a Grecia e impuso la batalla con las tropas pompeyanas en Dyrrhachium (hoy Durazzo, Albania); sufrió un duro quebranto, pero se recuperó al punto, derrotó a las fuerzas pompeyanas cerca de Farsalia en Tesalia y persiguió al mismo Pompeyo hasta Egipto.

    Pompeyo era el protector de Tolomeo XII, que gobernaba Egipto juntamente con su hermana, Cleopatra. Ésta ambicionaba la posesión exclusiva del trono. Tolomeo o su consejero Potino, viendo que Pompeyo iba perdiendo ante César, asesinó a Pompeyo, tratando de complacer al vencedor. Sin embargo, al llegar César a Egipto, se enamoró de Cleopatra y la muerte de Tolomeo en una batalla subsiguiente asentó a Cleopatra en el trono. Mientras César andaba ocupado con el problema egipcio, lograron agruparse varias fuerzas pompeyanas, lo que le obligó a dirigirse a Siria y Asia Menor, donde derrotó a Farnaces en la batalla de Zela. Esta fácil victoria inspiró su famoso mensaje al Senado, Veni, vidi, vici («llegué, vi, vencí)». En el 46 a. de J.C., derrotó en Túnez a las fuerzas pompeyanas a las órdenes de Metelo Escipión y Catón el Joven en la batalla de Tapso (hoy Tebourba). Los hijos de Pompeyo, Cneo y Sexto, reunían fuerzas de refresco en España, pero César los derrotó en la batalla de Munda (provincia de Córdoba), en el 45 a. de J.C. De regreso a Roma fue elegido dictador por diez años; en el 44 a. de J.C. asumió la «dictadura perpetua».

    Deificación y asesinato. Quebrantada toda oposición a su régimen, César se lanzó a un programa de reconstrucción y reformas que comprendían la extensión de la ciudadanía romana a las provincias, el establecimiento de colonias en puntos favorables para el comercio, la adopción del calendario juliano y la reforma monetaria.

    Aunque hizo gala con sus enemigos derrotados de una generosidad impropia de la época, su gobierno fue autocrático y despótico. Muchos romanos temían que pretendiera abolir el sistema republicano tradicional en favor de una monarquía y corrían incluso rumores de que proyectaba hacer su reina a Cleopatra, que se hallaba entonces en Roma. César no había puesto inconvenientes en aceptar la cuasi-deificación otorgada a su persona, que fue declarada sagrada, hasta divina, siendo colocada su estatua en todos los templos. Fue cosa relativamente de poca monta que rechazara la diadema real presentada por Antonio en el festival de los lupercales el 44 a. de J.C. En el peor de los casos, consideraba la mera realeza muy por debajo de su valía; en el mejor de los casos, su negativa fue un gesto para aplacar a sus enemigos. Se fraguó una conjuración para asesinarle, con Cayo Casio como cabecilla y Marco y Décimo Bruto, Publio Servilio Casca y otros sesenta complicados. César fue asesinado en el Senado en los idus (quince) de marzo del 44 a. de J.C. Casca dio el primer golpe. Al herirle Marco Bruto, dícese que César exclamó: Et tu, Brute! (¡Tú también, Bruto!). Murió pocos momentos después. Véase César Comentarios de; Cleopatra; Pompeyo el Grande; Roma, Historia, Problemas internos.
Actualizado: 26/10/2015
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  • ¿Quién asesinó a Julio Cesar?

    Julio César fue asesinado por un grupo de senadores romanos liderados por Marcus Brutus y Gaius Cassius Longinus en el año 44 a.C.
Fuentes bibliográficas y más información de César, Cayo Julio:

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Abreviaturas empleadas en la definición
A. = alemán o antes
V. = Ver o Verbo
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Cómo citar la definición de César, Cayo Julio
Definiciones-de.com (2015). Biografía de César, Cayo Julio - Leandro Alegsa © 26/10/2015 url: https://www.definiciones-de.com/Definicion/de/cesar,_cayo_julio.php

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