Nombre que reciben en ocasiones varias plantas desérticas de Norteamérica, principalmente miembros de las quenopodiáceas y muy en particular el Sarcobatus vermiculatus, arbusto glabroso muy ramificado, quebradizo y disperso, de hojas delicadas, algunas espinosas. Crece en lugares donde apenas existe vida vegetal o animal, o en terrenos áridos o alcalinos y alcanza una altura de 3 m. Sus hojas fibrosas, las numerosas semillas alígeras e incluso los vástagos tiernos sirven de alimento al ganado en caso de necesidad. Los tallos se emplean como combustible.