(1797?-1867). Prócer peruano, tan valeroso soldado como hábil político, nacido en Tarapacá. Luchó a las órdenes de Simón Bolívar y Antonio Sucre en la Guerra de Independencia americana (1820-26). Cuando el presidente peruano Ga-marra (1829-33) marchó al frente de los ejércitos que invadieron Bolivia, dejando como sustituto en la Presidencia a Don Manuel Menéndez, se produjo una serie de pronunciamientos militares. Castilla, que sucedió a Domingo Nieto en la Junta de Gobierno, reivindicó la Constitución, marchó contra el último «pronunciado», Manuel Ignacio Vivanco, a quien derrotó en Carmen Alto (1844), y contra Domingo Elias prefecto de Lima a las órdenes de Vivanco, a quien también venció, y reconoció a Menéndez. En las elecciones convocadas por éste resultó elegido Castilla como Presidente Constitucional; su mandato (1845-51) fue uno de los periodos más prósperos de la historia peruana. Le sucedió José Rufino Echenique, pero Castilla, descontento con su política, se sublevó en 1854 y le derrocó al año siguiente. Las elecciones celebradas bajo la nueva Constitución (1856) llevaron nuevamente a Castilla al poder. Su segundo periodo (1856-62) fue también beneficioso para el país, aunque ocurrieron durante él algunas rebeliones internas y conflictos con Ecuador. Castilla realizó numerosas reformas, entre las que destacan la abolición de la esclavitud, el sufragio universal y la nueva Constitución (1860), sexta del Perú.