Prov. central chilena de las menos extensas (5737 km2), que limita al N con la dé Colchagua, al E con la Argentina, al S con la prov. de Talca y al O con el Pacífico.
La cordillera de los Andes accidenta la mayor parte de la provincia: al E destacan una serie de elevadas cimas, como el volcán Peteroa (4090 m); de esta cadena se desprenden una serie de cordales y cerros de mediana altitud que enlazan con una meseta costera que se eleva 500 m sobre el nivel del mar. El clima es templado: la media anual de temperatura se mantiene en los 14°; las lluvias se aproximan a los 500 mm anuales. La vegetación es variada: en las mesetas costeras abundan bosques de acacias, separados por matorrales; a partir de los 1000 m se presentan frondosos robledales.
En Curicó, la capital, se concentra cerca del 40 %; el resto se distribuye en una serie de pequeñas poblaciones, situadas la mayoría en las mesetas costeras (Llico, Hualañé, Licantén y Vichuquén).
La agricultura y la ganadería son las actividades más importantes. El trigo, la cebada, las patatas y las praderas artificiales son los cultivos más importantes. Hay una numerosa ganadería de ovinos y vacunos que se alimenta con los productos de la agricultura y en ocasiones aprovecha los pastos andinos. En las mesetas costeras alcanza gran extensión el cultivo de la vid. La industria se limita a la transformación de los productos de la agricultura: harinas y conservas alimenticias. La provincia está bien comunicada: el Ferrocarril Central la atraviesa de N a S y de él se desprende un ramal hacia Licantén; una carretera cruza la provincia desde la costa hasta los Andes, que salva por él puerto del Planchón (2850 m) para unirse a la red argentina.
